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miércoles, 25 de julio de 2012

Jabón de leche de cabra y fresa

 Este lleva aceite de oliva, coco, manteca de cerdo, aceite de almendras, cera de abejas, leche de cabra y fragancia de fresa. Es un jabón que gusta mucho, llama la atención su aroma a fresa y la leche de cabra aporta una suavidad extra a los jabones.


¿Cómo actúa la leche de cabra en la piel?
La leche al contacto con la piel debería proporcionarle de forma directa los nutrientes que se encuentran disueltos en ella, pero esta no es solamente su función, va más allá.  Las lipoproteínas ayudan al paso de los nutrientes y del agua a través de la membrana de las células epiteliales llevando los nutrientes y el agua dentro de las células de la propia piel, esta es la razón por la cual se queda la piel tan suave después de usar los jabones de leche de cabra en vez de los jabones convencionales. Por ello la leche de cabra en los cosméticos no actúa solamente nutriendo por su composición química, sino que acompaña e introduce los nutrientes dentro de la célula, esta virtud la hace especialmente importante en pieles dañadas y alérgicas que tienen una fisiología y un metabolismo alterados, y una capacidad de nutrición, y por lo tanto de regeneración, menor.
Otros ingredientes importantes son los alfa hidroxiácidos, los minerales y las vitaminas, que ayudan a la nutrición celular. Cuanto más grasa sea la leche mejor será el jabón que se extraiga de ella. 

¿Cómo se puede introducir la leche de cabra en los jabones?
El jabón es de uso común y su acción se puede notar desde el mismo momento que se usa, además es un proyecto que no requiere una inversión de dinero y su proceso es sencillo.
En la realidad los jabones artesanales de leche de cabra están especialmente recomendados para pieles sensibles, infantiles o con algún problema alérgico, ayudando a su recuperación o a la protección contra infecciones o erosiones, pero pueden usarse de forma habitual por todo el mundo.
El jabón de leche de cabra presenta una paradoja importante y es que el hecho de querer preservar al máximo la cantidad de lipoproteínas de la leche va en contra de la propia esencia de la elaboración del jabón: la saponificación o destrucción de la molécula de grasa.
El proceso de la elaboración del jabón no consiste más que en tomar una grasa añadirle un álcali fuerte (la sosa o la potasa) y esperar a que este descomponga la grasa en sus elementos más primitivos (ácido graso y glicerina). Con esta perspectiva es fácil comprender que el jabón basado en leche de cabra es una paradoja ya que hay que proteger las lipoproteínas de la acción del álcali pero este debe actuar para que se produzca la reacción de saponificación con la grasa base. Este dilema se ha solucionado por medio del control de la temperatura y la preparación de la leche previa a la elaboración del jabón por medio de sencillas medidas. Por lo tanto se puede decir que el jabón a partir de leche de cabra se puede elaborar de forma sencilla y con éxito de resultado, por cualquier aficionado o persona que quiera diversificar su producción de derivados lácteos.

2 comentarios:

  1. es verdad Carmen ,los jabones que elaboramos son todos fantásticos para nutrir y cuidar de forma especial nuestra piel en concreto los de leche de cabra nutren, proporcionan elasticidad y suavidad a la piel, un lujo al alcance de nuestras manos.
    besos ^__^

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  2. gracias por tus comentarios ana ro, un beso enoooorme!

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